Hablamos con tres arquitectos navarros, sobre su experiencia y percepción al respecto.
La madera pretende ocupar un lugar protagonista en los nuevos modelos constructivos, tanto por sus prestaciones tecnológicas, como por sus enormes posibilidades y cualidades de diseño, que hacen de este material, sostenible, reciclable, renovable y sumidero de CO2, una magnífica herramienta para satisfacer las demandas de la construcción que viene.
Fernando Oíza, arquitecto
Próxima, Eficiente, Ligera, Altamente Regenerable.
Potencial de la madera para construcción.
Fernando Oíza se ha especializado en sistemas de construcción “seca” con madera, caracterizados por la ausencia de agua a lo largo del proceso constructivo, lo que redunda en superiores cuotas de calidad en la ejecución, con un importante acortamiento de los plazos.
El balance energético del edificio a través de su envolvente, es otro de sus terrenos de investigación preferente en la búsqueda de diseños que optimicen su demanda energética aprovechando las condiciones del entorno.
INTRODUCCIÓN
Los arquitectos habitualmente demuestran vocación de evolución, la innovación está en su ADN. Es por ello que el reto de participar en hacer progresar el tradicionalmente subdesarrollado sector de la construcción, es tentador. Además de una constante en la historia de la construcción, como ha quedado demostrado desde la construcción de catedrales, a los maestros de la arquitectura moderna del pasado siglo XX: Le Corbusier, Mies van der Rohe o Prouvé entre otros).
Estamos persuadidos de que el sector de la construcción requiere de una profunda reinvención a nivel estratégico que le permita afrontar coherentemente la nueva coyuntura hacia la que nos encaminamos. En este contexto, la madera como material de construcción tiene la posibilidad de recuperar la presencia perdida frente a otros (hormigón, hierro…), e incluso de liderar el proceso de cambio hacia la modernización de la construcción bajo criterios de sostenibilidad.
MADERA PARA LA NUEVA CONSTRUCCIÓN
Es en esta coyuntura, y con el convencimiento de que “las cosas nunca volverán a ser como antes” en la que nos situamos. Bien al contrario, interpretado como una oportunidad para hacer las cosas de otra forma: más rigurosa, aprovechando materiales y técnicas de construcción evolucionadas que asociadas a procesos de producción estandarizada (análogos a los adoptados hace décadas por el sector automovilístico) generen productos de calidad muy superior, con precios y plazos de entrega inalcanzables para la construcción tradicional.
De la conjunción de: industrialización, aligeramiento, sostenibilidad, ecología, y avance extraordinario de los medios de unión (físicos y químicos), resurge la madera como material de construcción reinventado. A lo anterior añadiremos que la madera es el único material que puede considerarse realmente polivalente, ya que admite su utilización en un amplio catálogo de soluciones: estructuras y forjados, distribución interior, también revestimientos y carpinterías tanto interiores como exteriores, en pavimentos, falsos techos y cubiertas.
CARACTERÍSTICAS DE LA MADERA COMO MATERIAL DE CONSTRUCCIÓN SOSTENIBLE
La madera presenta una serie de propiedades que la hacen muy adecuada para su utilización masiva en el sector de la construcción:
- Requiere poco gasto energético para su procesado, transporte y puesta en obra.
- Es ligera y con una buena relación resistencia/peso: Esta relación, en tracción y compresión paralela a las fibras, es similar a la del acero pero superior, en el caso de tracción, a la del hormigón. En cambio, comparada con estos dos materiales, el módulo de elasticidad es bajo aunque no así la rigidez específica (relación entre elasticidad y densidad), que vuelve a ser muy similar en los dos materiales antes citados.
- Su comportamiento ante el fuego es predecible: Aunque la madera es un material combustible e inflamable tiene la virtud de poseer un comportamiento predecible a lo largo del desarrollo del incendio, ya que la pérdida de sección se puede considerar constante en el tiempo. Cuando la madera se encuentra sometida a un incendio, la superficie expuesta al mismo se inflama creando rápidamente una capa carbonizada aislante que incrementa su protección natural. Al ser la madera un mal conductor del calor, la transmisión hacia el interior de las altas temperaturas es muy baja, por lo que se puede considerar que la madera que no ha sido carbonizada mantiene sus características resistentes en condiciones normales, pese a la actuación de incendio.
- Con un diseño y ejecución adecuados las soluciones constructivas con madera son muy durables, incluso en ambientes con altas concentraciones de productos ácidos y soluciones de sales de ácidos. Este hecho es fácilmente constatable a través de la observación de las numerosas obras que con cientos de años de antigüedad a sus espaldas han llegado hasta nuestros días en perfecto estado de conservación.
- Es fácilmente manejable y mecanizable: Por sus características físicas, admite la mecanización con herramientas sencillas que producen excelentes terminaciones. Y ello además sin necesidad de altos consumos energéticos de transformación.
- Permite realizar montajes de forma rápida, limpia y en ausencia de agua: Por su ligereza y fácil ajuste en obra, las estructuras de madera permiten aminorar los tiempos de montaje con respecto a otros materiales. El empleo de elementos estructurales normalizados y la prefabricación en taller permiten disminuir drásticamente los tiempos de ejecución de una obra. Además, el uso de sistemas constructivos en seco, reducen los problemas asociados a la presencia de agua en obra durante la ejecución.
- Sin olvidar la que quizás se haya convertido en su mayor virtud: es regenerable; una cualidad imbatible frente a los otros materiales de construcción. Algo que se ha vuelto determinante en la necesaria evolución hacia un mundo sostenible.
EPÍLOGO
Por tanto, confiamos plenamente en la madera como material capaz de liderar la evolución de la construcción hacia la industria de la construcción sostenible; no solo por su expresividad, sino especialmente por sus posibilidades funcionales. O mejor aún, porque la sinceridad inherente a la construcción en madera sintetiza a la perfección el binomio funcionalidad-expresividad.
Fernando Oíza, arquitecto.
Iñaki Archanco, BOA arquitectos
De manera natural.
La madera ha tenido siempre una importante presencia en la arquitectura, y en todas las geografías de una manera u otra. En nuestro contexto geográfico, históricamente, ha sido un importante material de construcción (especialmente en el norte de la comunidad) por su presencia cercana. La mayoría de nosotros la hemos tenido presente en nuestro entorno a lo largo de toda nuestra vida, en forma de mobiliario, revestimiento, suelo o estructura; y estamos familiarizados con ella.
En los últimos años la evolución del ámbito de la construcción ha podido ir desplazando el uso de la madera y ha traído su sustitución por otro tipo de materiales al visualizar, el sector, la madera como un material ajeno a la tecnificación del mundo actual. El propio mercado ha ido desplazando el uso de la madera en ámbitos en los que estaba muy asentado.
En nuestra trayectoria profesional hemos hecho uso de la madera (en todo su espectro de soluciones) de una manera natural, sin una reflexión previa en lo que respecta a la incidencia que su uso pueda tener (más allá del que tenía en el proyecto en particular): si para el proyecto considerábamos que la solución óptima era en madera la utilizábamos. Además, nuestro interés por conocer sistemas constructivos, materiales, acabados… diferentes nos han llevado a descubrir fuera de nuestro entorno inmediato soluciones que hemos considerado aptas y que hemos trasladado a nuestra paleta de soluciones, con lo que hemos experimentado con las opciones más variadas.
En los primeros proyectos los forjados de correa de madera, las cubiertas de tarima, las carpinterías de madera y los pavimentos a base de tarimas o parqués eran soluciones económicas con una estética que se ajustaba tanto a nuestros objetivos como a los gustos de los clientes. Y el haber realizado un abundante trabajo en el ámbito de la rehabilitación nos permitió entender que la madera era un material con alta durabilidad que nos permitía soluciones muy variadas.
No tuvimos problema en plantear proyectos con sistemas ajenos a nuestro ámbito y hace ya años que trabajamos con el sistema baloon‐frame y con los revestimientos de fachada con canesel. También utilizamos la madera contralaminada en proyectos hace muchos años. Volvían a ser las opciones más adecuadas para los proyectos: en unos casos por disponer de empresas que conocían el sistema, y en otros por la proximidad de las fábricas.
Desde hace ya unos años nuestra inquietud personal nos llevó a orientar el perfil de servicio del estudio hacia la arquitectura “sostenible”. Planteamos un proceso de formación de los integrantes del estudio para poder hacer una arquitectura en la que los impactos sobre el medio se redujeran al máximo. Conocimiento de estándares de bajo consumo energético, obtención de la acreditación en certificados ambientales, aprendizaje del manejo de herramientas de análisis ambiental, creación de bases de datos de carga energética de materiales…
En esta búsqueda de reducción de los impactos ambientales las soluciones con madera han tenido gran presencia en nuestros proyectos de los últimos años. Además, el desarrollo de la tecnología constructiva en madera ha sufrido una importante evolución y nos encontramos con que podemos disponer de soluciones altamente tecnológicas en madera: prefabricación, ejecución de elementos a medida, posibilidad de creación de geometrías complejas… Si a todo esto le sumamos la calidad estética de la madera y el muy bajo impacto ambiental del uso de la misma, esta se convierte en el aliado perfecto para la construcción del futuro.
La madera como material de acabados nos ha atraído siempre, por la calidez que transmite (muy adecuada en climas en los que las temporadas frías son largas e intensas) y porque la variedad de tipos de maderas proporciona un amplio abanico de texturas y colores. Tanto en el caso de ser maderas sin tratamientos como en el caso de la gran cantidad de paneles compuestos de madera que existen y que permiten resolver una gran cantidad de situaciones en las que su buen comportamiento térmico y acústico la hace muy adecuada para determinados espacios.
Como cuando comenzamos, seguimos proyectando empleando las soluciones de madera que entendemos que se ajustan a los requerimientos de los proyectos, pero ahora con la disponibilidad de muchas más variantes y conscientes de que el empleo de esta además de satisfacer necesidades específicas supone un beneficio colectivo que las próximas generaciones agradecerán.
Iñaki Archanco, BOA Arquitectos.
Iñaki del Prim, Blanco del Prim Arquitectos
Construyendo con madera para un futuro sostenible.
En BlancodelPrim Arquitectura EcoPasiva llevamos construyendo edificios con estructura de madera desde el año 2005, tanto mediante sistemas de entramado ligero y pesado, como con CLT y perfiles de madera laminada. Desde el inicio de nuestra práctica entendimos que este tipo de construcción debe ir unida a envolventes térmicas de altas prestaciones, especializándonos en los últimos años en el estándar Passivhaus, contando con tres edificios en madera certificados, y otros tres en proceso de certificación ya en construcción. Unido a todo ello diseñamos y calculamos dichas estructuras de madera tanto en nuestros proyectos, como para otros profesionales y estudios de arquitectura.
ECCN BAJO ESTÁNDAR PASSIVHAUS. ¿POR QUÉ EN MADERA?
Son muchos los argumentos para acometer un proyecto Passivhaus con sistemas constructivos o estructurales basados en la madera, desde los puramente naturalistas o “verdes”, a los netamente económicos. A continuación, hemos intentado sintetizar esta variedad de argumentos en 5 enunciados:
- MINIMIZACIÓN DE PUENTES TÉRMICOS: las propiedades térmicas e higroscópicas del propio material ayudan de manera determinante a generar envolventes continuas donde la presencia de puentes térmicos se ve minimizada por la configuración del propio sistema estructural. Para soluciones basadas en paneles estructurales, tenemos la ventaja de que el espesor estructural contribuirá a una definición de una baja transmitancia del cerramiento, y contribuirá a la hermeticidad del edificio, aportando cierta inercia térmica al conjunto.
- INDUSTRIALIZACIÓN: hoy en día pocas son las obras en las que la madera estructural se trabaja de forma artesanal. La industrialización de la madera se ha extendido en el panorama constructivo, aportando precisión y garantía de una correcta ejecución en partidas críticas como la hermeticidad y la eliminación de puentes térmicos, y dando una mayor posibilidad de control tanto en proyecto como en obra.
- ECONOMÍA: rapidez y facilidad de puesta en obra son sinónimos de construcción en madera. Esto abarata los costes de contratación lográndose una alta productividad. La ligereza de las soluciones disminuye la cuantía y el alcance de los medios auxiliares y de transporte, abaratando los costes para el constructor y por tanto para el promotor.
- MERCADO: las soluciones constructivas basadas en sistemas estructurales en base madera optimizan los espesores de la envolvente, lo cual deriva en una relación superficie útil / superficie construida que permite disponer de más m2 útiles en menos superficie construida para las mismas prestaciones térmicas de la envolvente, derivando en un mayor rendimiento económico de la operación para el promotor.
- CONSTRUCCIÓN ECOLÓGICA: Passivhaus es un estándar netamente energético. Siendo esto una de sus grandes virtudes, es también uno de sus puntos débiles, debido a una falta de carácter ecológico o verde, que otros sellos como Minergie sí que contemplan en algunas de sus variantes. La madera complementa la componente netamente energética del Passivhaus con todos sus matices “verdes”, siendo un valor referente en las tres “patas” de la sostenibilidad: ecológica, social y económica. Las construcciones en madera, tanto en su ciclo de vida como por ser sumideros de CO2, se colocan a la cabeza de las construcciones sostenibles.
Por último, la madera, si le damos la oportunidad mediante su utilización en sistemas estructurales murarios vistos, además de permitirnos y facilitarnos la ejecución de edificios de extrema eficiencia energética, es un material que nos permite crear espacios y atmósferas con una calidad ambiental que garantice y lleve más allá el confort y la salud de los usuarios de nuestros edificios.
EXPERIENCIAS PROPIAS
En los últimos años hemos tenido la suerte de participar en cuatro edificios terciarios Passivhaus con estructura vista de madera. Uno de los requisitos previos en los cuatro casos es el de poder disfrutar de la madera estructural como acabado interior en la mayor parte de las paredes y forjados dedichos edificios. Esto, además de aumentar la calidad ambiental de los interiores creando unas atmosferas sensitivamente muy confortables, nos ayuda a tener unos valores de inercia térmica interesantes a pesar de tratarse de construcciones ligeras.
Junto a BYE arquitectos, participando como consultores Passivhaus, conseguimos certificar el edificio nZEB de Mendillorri como el primer edificio terciario Certificado Passivhaus en Navarra, un equipamiento multiusos con estructura de CLT vista al interior. En Olloki, ya integrados en el equipo redactor del proyecto, y desarrollando también toda la consultoría Passivhaus y el cálculo de la estructura de CLT, estamos construyendo otro edificio dotacional certificado Passivhaus que estará terminado para finales de 2018. En ambos casos ganados en Concurso Público, la estructura es de CLT visto en muros interiores y fachadas, y priman las estrategias pasivas y de ecodiseño, para alcanzar unos estándares de sostenibilidad, confort y salud óptimos.
En Uztarroz, valle de Roncal, hemos construido junto al Estudio Peña Ganchegui un Refugio de Montaña para 50 personas, donde nos hemos encargado de la definición constructiva y optimización energética del edificio, diseño y cálculo de la estructura de madera, así como de las instalaciones. Se trata de una rehabilitación y ampliación de un edificio existente que se vacía, en el que se inserta una nueva estructura tridimensional de 4 plantas a base de paneles de madera laminada machiembrada, siguiendo los requisitos de certificación Enerphit, desarrollado por el Passivhaus Institut para rehabilitación.
Por último, en Zegama y junto a Natxo Ibarretxe, hemos proyectado un pequeño Albergue de Peregrinos para 12 personas, en proceso de Certificación Passivhaus. Como en los casos anteriores, este edificio tiene en común un factor determinante: su estructura es de madera, en concreto de CLT, y queda vista al interior en la mayor parte del edificio.
En el campo de la vivienda unifamiliar, contamos con dos viviendas Certificadas Passivhaus, construidas con entramado ligero de madera en las localidades de Azoz y Orbaizeta. En común tienen el sistema estructural y las estrategias pasivas, si bien la hermeticidad del edificio se consigue mediante láminas en un caso, y mediante tablero en el otro. Por lo demás, las viviendas se adaptan a los diferentes requisitos urbanísticos y a las necesidades concretas que cada uno de los encargos demandaba, siempre cumpliendo con los exigentes requisitos para obtener la Certificación Passivhaus.
De estos seis edificios comentados, así como de otras dos viviendas en proceso de certificación Passivhaus y ya en construcción en Irurita y Donosti, pero también del resto de viviendas pasivas de alta eficiencia energética que en estos años de práctica profesional hemos construido en Navarra, Aragón y La Rioja, podemos concluir que la madera es un material no sólo de futuro, sino de presente, y un material que sin duda podemos definir como el aliado perfecto para la construcción de Edificios Pasivos de Alta Eficiencia Energética y Consumo Casi Nulo.
Iñaki del Prim, Blanco del Prim Arquitectos.
Ejemplos internacionales de construcción con madera