InnoMadera es un proyecto de ADEMAN, financiado por el Servicio Navarro de Empleo, adscrito al “Programa para el desarrollo de perfiles profesionales estratégicos y la incorporación de perfiles profesionales en las pymes de Navarra, así como para la realización de acciones de sensibilización empresarial”.
RETOS DEL SECTOR DE LA MADERA
El sector de la madera en Navarra, como ya hemos visto, parte de una cierta deficiencia estructural, común a una mayoría de sectores, vinculada al pequeño tamaño de sus empresas. De hecho, el 40% de las empresas en Navarra no tienen personas asalariadas y sólo un 5%, superan las 20 personas en plantilla. Tal estructura genera retos y problemáticas específicas, dentro de un ámbito empresarial “maduro”, sometido a las transformaciones de los mercados de la demanda y a la presión de los clientes, que ha venido generando una pérdida de competitividad empresarial en el sector. Pérdida de competitividad que está asociada, en buena medida, a ciertos problemáticas y retos que el sector debe afrontar con una visión integral y estratégica en un contexto empresarial de incertidumbre (los efectos de la pandemia generada por la Covid-19), pero también de oportunidades por el posible incremento de la demanda de la madera (como materia prima) en sinergia con la llegada de nuevos fondos europeos para la recuperación económica. Los denominados fondos Next Generation EU, enfocados a la reconstrucción económica, plantean un cambio productivo orientado en diferentes ejes como la eficiencia energética y las energías renovables, la edificación sostenible, la biodiversidad y economía circular y la promoción rural. Navarra Green recoge una mayoría de estos ejes (Green Deal – Estrategia de Transición Ecológica) a partir de la asunción de ciertos retos de la Edificación Sostenible donde la promoción de la madera en la construcción es uno de los ámbitos significativos.
Estas oportunidades ocurren en un sector, bien es verdad, como estamos tratando desarrollar en ADEMAN, caracterizado por ciertas problemáticas estructurales reproducidas a lo largo de los últimos años en consonancia con la transformación ocurrida al albur de la crisis económica de 2009. Empresas más pequeñas y, en algunos casos, menos competitivas. Podemos definir cinco problemáticas a partir de los cuales planteamos un plan de trabajo dentro del Proyecto Innomadera, coordinado por ADEMAN, en colaboración con 10 empresas del sector, y financiado por el Servicio Navarro de Empleo dentro del “Programa para el desarrollo de perfiles profesionales estratégicos y la incorporación de perfiles profesionales en las pymes de Navarra, así como para la realización de acciones de sensibilización empresarial”.
RETOS DEL SECTOR DE LA MADERA
La poca valoración del producto, de la madera, como materia prima, y la falta de conocimiento de sus propiedades naturales (natural, renovable y reutilizable) siguen reproduciendo una imagen de la madera asociada a valores negativos como la deforestación incontrolada o la tala de árboles. Otra de las problemáticas es las divergencias estructurales entre la industria (explotación forestal y primera transformación) y la propiedad de las masas forestales, fundamental la Administración Pública en Navarra, pues el 90% de las mismas son de titularidad pública. A este respecto conviene reseñar la reproducción de un cierta descoordinación y falta de colaboración entre la diversidad de agentes públicos y privados ligados al mundo de la madera ante la necesidad de abordar una visión integral y una estrategia común de trabajo. La fuga de profesionales a otros sectores, mejor valorados, y la existencia de puestos de trabajo de difícil cobertura en ciertos subsectores de la cadena de valor suponen una merma en la competitividad de las empresas. Este descenso general de la competitividad de las empresas nos permite comprender la desaparición creciente de una parte del tejido de empresas de la primera y segunda transformación.
PLAN DE TRABAJO
Ante semejantes problemáticas, InnoMadera propone un plan de trabajo centrado en dos ejes; acciones operativas y visión de conjunto. Resulta necesario el desarrollo de un plan de marketing y sensibilización integral que tenga, como público objetivo, a posibles prescriptores, clientes y ciudadanía en general, sobre las propiedades naturales y técnicas de la madera y los efectos de la gestión sostenible certificada. La necesidad de un plan de actuación en el ámbito forestal también es manifiesta, en la medida en que se deben caracterizar especiales y apostar por una línea de trabajo en colaboración con la industria, que permite fomentar los siguientes ámbitos de la cadena de valor. Será necesario, para ello, contar con algunas Buenas Prácticas no sólo para la caracterización de la madera, sino para desarrollar estrategias más ágiles y coordinadas en los procesos público-privados de explotación de la madera. La necesidad de alinear la visión de todos los agentes encuentra una oportunidad histórica en el Navarra Green, donde la madera para construcción puede ejercer de proyecto tractor para desarrollar el sector. Y, por último, la pérdida de conocimiento y la existencia de perfiles de difícil cobertura exigen una línea de trabajo específica que permita analizar, monitorear y evaluar ciertos datos para desarrollar un plan de formación y capacitación en aquellos ámbitos más específicos, a través de proyectos singulares, dada la situación del sector.
Además de estas acciones, recogidas más específicamente en el Plan de Trabajo de InnoMadera, hemos apuntado otras acciones complementarias al Plan, dentro de este mismo proyecto. Así, nos gustaría plantear desde Ademan un proyecto de “retos” sectoriales a desarrollar mediante “proyectos piloto” realizados por dos o más empresas del sector e intersectoriales. Además de esta convocatoria de retos, tenemos, como objetivo, iniciar un proyecto para fomentar la colaboración entre empresas, a partir de una metodología de trabajo que combina definir intereses comunes y proyectos colaborativos. Y, en último lugar, aunque no menos importante, la desestructuración de la demanda y de la oferta, y la falta de coordinación de los agentes público-privada se deberían trabajar a partir de la creación de una Mesa Intersectorial de la Madera que tuviera, al menos, un eje de trabajo operativo y una labor de coordinación y de interlocución con la Administración Pública.
